Héctor está tranquilamente sentado en su jardín cuando, de repente, la visión de una chica desnuda por el bosque le arrastra a un terrorífico viaje a través del tiempo. El tiempo mismo crea un puzzle de ciencia ficción que tanto Héctor como el espectador deberán resolver. La atención de Nacho Vigalondo a los detalles hace de este film debut uno de los mejores y más impactantes viajes cinematográficos en el tiempo.